Los campamentos de verano no solamente son ideales cuando llega la temporada de vacaciones de los más pequeños de casa, sino porque también resulta el momento perfecto para que desarrollemos en ellos su sentido de protección y amor por la naturaleza. Ustedes saben que en Ecoturismo El Roble somos apasionados de la naturaleza, y tenemos la firme creencia de que son muchos los beneficios de incentivar el respeto por la naturaleza desde la infancia. Si sus pequeños aún siguen en casa porque no encontraron un campamento que los convenciera para estas vacaciones, ¡Aún están a tiempo de visitarnos!

El amor por la naturaleza les llevará a amar y apreciar el mundo natural, actuando en correspondencia con estos sentimientos, contribuyendo a su cuidado y preservación. Es necesario que los niños comprendan que la salud del mundo depende de todos nosotros y de lo que hagamos para conservar nuestras calles y ciudades bien cuidadas, limpias y radiantes. Los niños deberán ser conscientes de que nuestra obligación es cuidar al mundo, porque la Tierra es nuestro planeta y cuidarla depende solo de nosotros.

Seguramente como padres de familia tenemos el propósito de enseñar a los niños a respetar el medio ambiente, no solamente a no tirar basura, sino a cuidar los árboles, respetar las flores o reciclar la basura, son algunas de las actividades que podemos reforzar en el día a día, porque las labores que enfrentamos de manera rutinaria nos hacen difícil ahondar en tema, sin embargo las vacaciones representan el momento ideal para buscar actividades que nos sirvan como caso práctico, porque no hay mejor ejemplo que aquel que los niños realizan por sí mismos.

¿Qué actividades refuerzan su amor por la naturaleza?
Los niños son generosos por naturaleza, sobre todo a partir de que cumplen 4 o 5 años, cuando tienen una consciencia mayor sobre la empatía hacia los demás. A partir de esa etapa son más conscientes del dolor de otra persona, y si en ellos está el impedirlo, la mayoría reaccionará favorablemente.

Gracias a que los niños de manera implícita buscarán el bien común, es sencillo contextualizarlos sobre la importancia de cuidar nuestra naturaleza, nuestras calles, nuestra ciudad y a final de cuentas se verá reflejado en un beneficio para el mundo. Si nos apoyamos de su enorme imaginación y el amor que tienen por las historias, no solo será sencillo reforzar su amor por la naturaleza, sino inculcarles cualquier otro valor.

  • ¡A enriquecer sus vivencias!
    Será más sencillo que el pequeño ame el medio ambiente si constantemente tiene contacto con el campo, las montañas, ríos, árboles y todos los elementos que engloban la naturaleza. Cuando los pequeños tienen este contacto directo, es más fácil incentivar su curiosidad y comenzar con la ronda de preguntas que nos llevará hasta donde estamos buscando: A crear consciencia sobre la importancia de los cuidados que necesitamos hacer al medio ambiente. Es importante que procuremos que el niño tome consciencia del parque o reserva natural, como un lugar único y agradable para disfrutar y donde conviven plantas, animales, árboles, etc. El pequeño observará, preguntará y expresará sus ideas, para después formarse una opinión favorable que lo acompañará durante el resto de las etapas de su vida.
  • Hay que proporcionarle experiencias para que comprenda mejor la naturaleza
    Aunque solamente hayamos plantado un solo árbol en nuestra vida, es seguro que ese día es inolvidable; es importante que nuestros hijos desde niños vivan la experiencia de ser cómplices de como una pequeña semilla de árbol va tomando forma con el paso de las semanas. Si es posible que de forma constante vayan a visitar el árbol, la experiencia tomara más fuerza para el pequeño, porque será testigo de su crecimiento y como de a poco va tomando características diferentes. Los campamentos de verano son el momento ideal para plantar un árbol con la familia o un grupo de amigos y comprometerse a cuidarlo entre todos. Un pequeño huerto en casa es otra fantástica idea para continuar con el contacto natural, una vez que el campamento haya concluido.
  • Expliquémosle lo que sus ojos observan
    Una vez que estén en el campamento se encontrarán con diferentes tipos de árboles, de pájaros y flores de diferentes formas y colores. Por fortuna, en la actualidad podemos acceder a la información tan rápido como accedamos al internet, así que será nuestro aliado para responder a todas las dudas que el pequeño tenga, en caso de que no lo tengamos en mente. La variedad de colores y formas de la naturaleza necesitan un cuidado específico, por lo que será interesante que se las hagamos saber al pequeño, las partes externas de una flor, lo que nos proporciona al ser parte de la naturaleza e incluso que descubra como nacen y crecen. Será interesante ver su reacción cuando se enteren que también necesitan respirar y alimentarse, al igual que nosotros.
  • Que su contacto con la naturaleza sea constante
    Aunque solo pueda acudir al campamento una vez al año, es importante que durante el año el niño tenga contacto con la naturaleza, a través de un bosque o parques. Estas visitas siempre son buen momento para que conozca y comprenda la forma de vida, sus necesidades, los cuidados que debemos tener con los pájaros, perros, gatos, hormigas, caracoles, etc., que a cada uno de ellos debemos quererlos y respetarlos.

Recordemos que fomentar el cariño a la naturaleza también es alertar sobre las precauciones, por ejemplo, una muy común, son las picaduras de avispas, arañas u otros animalillos. Sin embargo, la recomendación es que les expliquemos que tanto animales como insectos están en su hábitat natural, porque no se trata de fomentar miedo, sino de que conozcan cómo deben reaccionar y cómo funcionan las cosas a su alrededor, de esta manera pueden amar la naturaleza, sin correr riesgos.

Los campamentos de verano de Ecoturismo el Roble son el momento ideal para que los más pequeños descubran, experimenten y fortalezcan su relación con el medio ambiente, así en la edad adulta, tendremos una población más comprometida con el ecosistema.

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