Para cualquier niño, adolescente e inclusive adulto, las vacaciones largas significan diversión, actividades diferentes, naturaleza y juegos, y esto se puede resumir en 3 palabras: campamentos de verano. Estar en contacto con la naturaleza brinda al ser humano muchos beneficios, así como realizar actividades que combatan el sedentarismo y promuevan el compañerismo, el trabajo en equipo y la imaginación. Es por eso que es muy beneficioso fomentar en los pequeños la independencia a través de un viaje lejos de casa durante las vacaciones.

Cualquier adulto que asistió de niño a un campamento de verano, recuerda con cariño y emoción experiencias inolvidables, que lo hicieron conocer nuevos amigos, lugares increíbles, superar miedos, aprender a ser independiente, así como a disfrutar de muchísimas actividades. Actualmente existen distintos tipos de campamentos como deportivos, de aventuras, de idiomas, de montaña, playa o campo o inclusive con cierta inclinación académica o de aptitudes como de música o robótica.

En los campamentos los niños se verán libres de la rutina familiar, lo que les permitirá expandir sus horizontes, así como ser mas tolerantes con otros estilos de personalidades, actividades, etc. La mayoría de los campamentos de verano pueden durar entre 1 semana y 2 meses, en cuyo tiempo los pequeños  vivirán experiencias únicas en cuanto a aprendizajes cognitivos, sociales y afectivos se refiere. También valorarán la comodidad y los servicios que tienen en casa.

La mayoría de los campamentos proponen una filosofía de comunidad que se crea y se dirige por un cuerpo docente responsable y compuesto por profesores, monitores y auxiliares (variando los títulos y puestos en cada campamento). La idea es que tanto docentes o responsables, como alumnos trabajen en armonía para que haya una sana y divertida convivencia.

El objetivo principal de los campamentos de esta naturaleza es que los chicos aprendan a través de actividades divertidas y significativas, y de esta manera puedan integrar a su vida diaria todo lo aprendido. Algunas de las cosas más significativas que aprenderán son:

-Convivencia y cooperación: Esto significa que aprenderá a compartir habitación, comidas, espacios, juegos y más. De igual manera entenderán que para poder jugar, comer o descansar, deberán cooperar con distintas actividades o tareas.

-Socialización e integración: Por lo general en los campamentos de verano se conocen niños de distintas partes del país o del mundo, lo que les da a los pequeños la posibilidad de interactuar con personalidades distintas que tengan usos y costumbres diferentes a las suyas. Esto les permitirá abrir sus horizontes y aprender a integrarse con gente nueva.

-Mejoramiento de la comunicación: Cuando no están papá o mamá cerca, los pequeños deberán aprender a valerse por si mismos en muchos aspectos, como pedir lo que necesita, comunicarse con sus mayores si necesitan apoyo de algún tipo, organizarse con otros compañeros, etc.

-Desarrollo de liderazgo: Generalmente en los campamentos se deben organizar por equipos para llevar a cabo diferentes tareas, esto permitirá que los chicos desarrollen sus habilidades de liderazgo para aprender a convivir sanamente con los compañeros.

-Trabajo en equipo: Lo más común es que haya muchas actividades que se realicen en equipo y por esa razón es que un niño que pasa varios días o semanas trabajando por objetivos con su grupo de compañeros, aprenderá el valor de la organización y la cooperación de un equipo.

-Desarrollo personal: Cuando un niño se da cuenta que logró pasar un tiempo considerable lejos de casa y lejos de sus padres, y que todo está bien, adquiere valentía y su personalidad e individualidad se reafirma.

-Experimentación de la libertad: Conocer la libertad es indispensable, no para abusar de ella, sino para aprender a manejarla. Es por eso que ganar independencia y libertad fuera de casa le otorga a los pequeños un sentido de responsabilidad por sí mismos.

-Creatividad e imaginación: La mayoría de los campamentos promoverán en los chicos el uso de la creatividad y la imaginación para el desarrollo de juegos, dinámicas y actividades. Sin duda mucho mejor que estar frente a la televisión.

Es normal que algunos padres sientan mucha angustia o ansiedad de mandar a sus pequeños a un campamento lejos de casa. Aparecen miedos ante la posibilidad de que los niños tengan un accidente, no estén bien cuidados, se enfermen, no socialicen, extrañen mucho la casa, etc. Esto es entendible, pero por lo mismo se recomienda a los padres asistir a reuniones previas de los campamentos de verano, de esta manera podrán conocer con detalle los programas, la filosofía, las actividades planeadas, las medidas de seguridad, la asistencia médica con la que cuentan, los precios, los medios de comunicación padre e hijos, así como el personal que estará a cargo de cuidar a los infantes.

Finalmente no está de más apuntar que también los padres tienen vacaciones pues obtienen unos días libres de los pequeños, lo que les facilita tener actividades que la vida familiar no permite tanto, así como descansar y renovar energías para seguir la ardua e interminable tarea de educar y criar a los hijos.

En las Cabañas El Roble, tanto empresas, como familias completas y niños, encontrarán la maravillosa aventura de la naturaleza a su alcance. En 175 hectáreas de hermosos paisajes y vida silvestre, cualquier visitante de las cabañas encontrará la relajación o la diversión que busca. Estamos seguros que nuestras instalaciones como canchas deportivas, senderos para bicicleta de montaña o paseos a pie y salón de usos múltiples, serán el complemento ideal para que chicos y grandes pasen un verano memorable.

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