¡Hola, estimado lector! Nos da gusto contar con tu lectura en esta nueva entrada del blog de Ecoturismo El Roble. Ubicadas cerca de Guadalajara y de León, en la carretera libre Lagos de moreno – San Luis Potosí, nuestras instalaciones son una excelente opción para los campamentos de verano. Quizás tú mismo asististe a uno de éstos cuando eras pequeño y casi podemos asegurar que guardas gratos recuerdos de aquellos momentos. Incluso hoy, ya como adulto, puedes poner en práctica algunos de los conocimientos que ahí adquiriste y, además, las habilidades que desarrollaste y las memorias que creaste marcaron de manera determinante y afectaron de manera positiva y permanente tu vida. Por eso es una excelente idea que hoy les des esta oportunidad a tus hijos, y a lo largo de esta entrada estaremos explorando algunos de los beneficios más importantes de una experiencia así.

Hoy más que nunca es necesario que los niños se mantengan activos. En la época de clases, entre las horas que pasan sentados en el salón de clases y después haciendo tarea, viendo televisión o jugando videojuegos en consolas, celulares y tabletas, el sedentarismo domina sus vidas. Y en vacaciones existe el riesgo de que se repita el mismo patrón gracias a la poderosa atracción que estos aparatos ejercen en los más pequeños. Por esta razón, los campamentos de verano son una excelente opción para fomentar las ganas y el interés por las actividades físicas, tales como caminar, correr y hasta saltar, nadar o incluso escalar. Y todo esto combinado con una dosis de diversión.

Muchas veces los niños se ven expuestos a situaciones de bullying o acoso escolar así como a algunas frustraciones durante su día a día que van mermando la poca o mucha confianza que tienen en sí mismos. Pero los campamentos de verano están diseñados para que los niños –más  allá del ámbito escolar, en donde constantemente se miden sus capacidades académicas, deportivas o sociales y se comparan con las de otros estudiantes–, participen en actividades que no impliquen competencia, sino que puedan fortalecer su autoestima. Así, en este tipo de campamentos se practican deportes sin que impere la necesidad de ganar. Por el contrario, lo que se busca con éstas y otras actividades es que sean capaces de construir junto con los otros, en equipo, y no de “destruir”, metafóricamente hablando, a un oponente.

Ya nos hemos referido al hecho de que los niños de las nuevas generaciones viven prácticamente “pegados” a sus dispositivos electrónicos. A muy corta edad reciben un celular o una tableta,  y pasan gran parte de su tiempo jugando o inmersos en aplicaciones que no necesariamente activan su creatividad, además de que los “desconectan”, por así decirlo, del mundo real. Ahora es momento de que se desconecten, pero de estos aparatos, para que puedan redescubrir sus talentos, no sólo en cuanto a la ya mencionada creatividad, sino que quizás se darán cuenta de que son muy hábiles para la práctica de algún determinado deporte, para algún arte como la pintura, la danza o la escritura, o simplemente para lanzarse a la aventura. Y es que los campamentos de verano tienen la cualidad de ser sumamente versátiles, razón por la cual los niños podrán experimentar con las más diversas actividades y decidir cuáles son las que más les gustan. A la par de lo anterior, volverán a convivir con otros seres vivos de manera real y no en un mundo virtual que va disminuyendo su capacidad de expresar sus emociones, deseos y anhelos.

Y en ese sentido, vale la pena tomar también en cuenta que los niños que asisten a un campamento durante el periodo vacacional desarrollan una serie de competencias y habilidades que no sólo les serán de gran utilidad durante su niñez, sino para toda la vida. Los campamentos de Ecoturismo El Roble son preparados cuidadosamente por personal que ha tenido experiencia trabajando con niños y que entienden cuáles son las necesidades emocionales y espirituales que tienen, de modo que los llevan a descubrir por ellos mismos en qué son buenos y a explotar al máximo sus potenciales, pero también a fortalecer aquellas áreas, tanto en los ámbitos emocionales como en los físicos, en las que con un poco de práctica, podrán ser mejores.

Por otra parte, esta es una oportunidad inigualable para hacer amigos de verdad y, quién sabe, a lo mejor para toda la vida. Y es que en la escuela, como ya señalábamos, existe una gran presión social que impide que los niños puedan comunicarse de manera asertiva entre ellos; sin embargo, en el campamento, libres de dicha presión, podrán hacer amigos fácilmente gracias al hecho de encontrarse en un ambiente donde la diversión es lo más importante, y así, entre risas, cantos y juegos que sea realizan siempre en equipo, surgirán nuevas y estrechas relaciones.

Ya sea que cuando eras niño hayas o no asistido a algunos campamentos de verano, hoy tienes en tus manos una gran oportunidad para brindarle a tus hijos una experiencia que difícilmente olvidarán y que, además de relajarlos e infundirles renovados ánimos para volver al colegio una vez terminadas las vacaciones, les proporcionará herramientas que tendrán un gran impacto en su crecimiento, y no nos referimos a la estatura, sino al crecimiento como personas. No dejes de solicitarnos más información; tus hijos te lo agradecerán.

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